viernes, 10 de mayo de 2013

.-.- uno no sabe lo vivo que está, hasta que sufres por amor...


Encontrar y vivir un amor no es cosa fácil.  Salir lastimado de una relación tampoco es ciencia del otro mundo. Lo que realmente es mágico, es saber que hacer con todo lo que te sucede cuando el corazón está hecho pedazos y  todo lo mejor/peor de ti está dando vueltas en tu cabeza, esa es la magia.

Estoy destrozada, pero sin embargo lo estoy disfrutando.   Tener este grado de sensibilidad y vulnerabilidad son regalos que tenemos pocos.  No porque llore es malo, más bien creo que por que lloro es bueno.     

Amo este sentir, esta pasión, esta dolor extremo que siento cómo corta mis venas por dentro y las quema suavemente. Mientras esto sucede, yo sigo de pie, respiro profundo y miro hacia adelante.   La taquicardia espumando mi cerebro es una sensación adictiva.  Sé que es producto por un terrible momento, pero hasta esto se puede gozar.

Estoy viva. Puedo sentir. Puedo amar. Puedo dejar ir. Puedo llorar y sobre todo puedo compartirlo.